El Nobel de química se lo ha llevado Dan Shechtman, del Instituto Tecnológico Technio-Israel, por su descubrimiento de los cuasicristales.
En 1982, mientras estudiaba ciertas aleaciones de aluminio y manganeso, Shechtman descubrió que, cuando se enfriaban rápidamente, tales aleaciones producían un patrón de difracción que entonces se pensaba imposible. En aquel momento se pensaba que sólo las estructuras atómicas periódicas poseían el orden necesario para difractar un haz de electrones en un modelo de puntos denominados picos de Bragg. Y la geometría exige que tales redes atómicas tengan una simetría rotacional doble, triple, cuádruple o séxtupla. La aleación de Shechtman produjo un patrón cristalográficamente prohibido de simetría décupla, que no se podía repetir exactamente y que recordaba a los modelos de teselado del matemático Roger Penrose.
El descubrimiento de Shechtman fue tan controvertido que tardó casi dos años en poder publicar su investigación. Incluso Linus Pauling (asimismo premiado con el Nobel de química en 1954) dijo: "No existen los cuasicristales. Sólo los cuasicientíficos", opinión que de algún modo era compartida por la mayoría de los cristalógrafos.
Finalmente, el 12 de noviembre de 1984 se publicó en la revista Physical Review Letters el artículo que detallaba el descubrimiento de Shechtman y sus compañeros de trabajo, siendo actualmente uno de los diez artículos más citados en la historia de la revista. Poco después, cristalógrafos de todo el mundo empezaron a observar el patrón en otros materiales, lo que provocó un replanteamiento de los supuestos hasta entonces aceptados sobre la estructura molecular de la materia.
¡Felicidades, Shechtman!
Fuentes:
http://www.physicstoday.org/resource/1/phtoad/v64/i12/p17_s1
http://www.aps.org/publications/apsnews/201111/nobelprize2011.cfm
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